Personas que
encuentras sin saber porque. Esa persona que crees que nunca influirá en tu
vida, es niño que ignoras en principio. Una persona maravillosa.
Todavía no
se contaros demasiado sobre él, pero lo que sí puedo decir es que es
maravilloso.
Un muchacho
digno de admirar: de ideales claros e ideas sinceras y concretas.
Lo conocí ‘en
un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme’, gracias a una amiga
que también admiro.
Gracias a lo
que sea, coincidimos en un concierto. Gracias también a lo que sea, continuamos
en contacto. Gracias a eso, ahora, puedo contar con él. Gracias a eso, ahora,
mi vida está más completa.
Es
verdaderamente perfecto cuando recuerdo nuestras conversaciones, con el aire de
cara, en la playa. Las tardes de coche y risas, la caminata de la que guardaré
siempre un precioso recuerdo. Pero sobre todo, aquel día lluvioso. Aquella
tarde de perros sobre la que se cernió una nuche oscura y cerrada, que
compartimos al cubierto, cenando tranquilos.
Esta es la
magia de conocer gente nueva.
Este es
Sergio; y yo soy Sara.
Nunca nadie
me había aceptado con tanta facilidad, me había entendido con tanta naturalidad
y había estado a mi lado, sin, siquiera, esperar nada a cambio.
Si te dedico
un capítulo de mi vida es porque lo mereces y porque espero escribir muchos
más.
Gracias
Sergio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario